Palacio de la Moneda de Santiago de Chile. Santiago - CHILE
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Moneda S/N, Santiago. Esquina Alameda La historia de La Moneda comienza en 1732 cuando el Cabildo de Santiago solicita al Rey de España el permiso para instalar una fábrica de monedas y asà solucionar el problema de escasez de circulante que se producÃa cuando desde Perú se atrasaba el envÃo de monedas.
Como la Corona no disponÃa de recursos, se resolvió que fuera un particular quien asumiera la instalación de la fábrica, la dotara de herramientas, pagara a los operarios y comprara los metales para la acuñación, a cambio se le entregó el cargo de Tesorero Perpetuo y el usufructo de las utilidades de la amonedación, privilegios que serÃan heredados a sus descendientes. Fue el comerciante español, Francisco GarcÃa Huidobro el que adquirió la casa de la esquina surponiente de Huérfanos con Morandé, conocida como Palacio Viejo y que actualmente es ocupado por una sucursal del Banco del Estado. El 10 de septiembre de 1749 en ese lugar, es acuñada en oro la primera moneda con la imagen del Rey Fernando VI.
Luego de la muerte de GarcÃa Huidobro, la Casa de Moneda es trasladada al antiguo Colegio Máximo de San Miguel, colegio jesuita ubicado al costado de la iglesia de la CompañÃa. Las instalaciones no reunÃan las condiciones que se requerÃan, por lo que en 1780 el Gobernador propone construir un edificio para tal fin. El elegido para realizar el proyecto fue el arquitecto romano JoaquÃn Toesca y Ricci, que habÃa llegado a Santiago para concluir los trabajos de la Catedral.
Como el sitio más apto, Toesca escoge el del Colegio Carolino conocido entonces como el solar de los Teatinos por haberse instalado allà una casa de los religiosos que dan nombre a la calle. De esta forma, en 1784 comienzan las obras. Toesca no pudo ver terminada su obra, ya que murió en 1799, y su labor fue continuada por el ingeniero militar AgustÃn Cavallero. En 1805 y faltando algunas terminaciones, el Gobernador Muñoz de Guzmán inauguró la Real Casa de Moneda de Santiago de Chile, considerado uno de los mejores y más armoniosos edificios civiles de la América Colonial.
Luego de la presidencia de Bulnes, que hubo de hacer reparaciones en el edificio por los efectos del terremoto de 1850, el presidente Manuel Montt debió enfrentar un gran incendio en 1855. El Palacio se dividió en tres sectores: residencia de los presidentes, sede de gobierno y Casa de Moneda, la que siguió ocupando el sector sur del edificio, con sus hornos, chimeneas y calderas.
Los presidentes José JoaquÃn Pérez y Federico Errázuriz Zañartu no quiseron vivir en la Moneda. El presidente Pinto vivió en el Palacio y dirigió desde él las principales operaciones de la Guerra del PacÃfico. Su sucesor el presidente Santa MarÃa no habitó el palacio.
El presidente José Manuel Balmaceda habitó en La Moneda, y realizó numerosos cambios en ella, llegando a ser refaccionada completamente, dotada de varios adelantos de la época y redecorada en los sectores destinados a las recepciones oficiales. Se techó con una estructura metálica el patio de la Presidencia y se decoró el famoso Salón Rojo. En esos tiempos el hijo mayor del Presidente, Pedro Balmaceda Toro, recibÃa regularmente a algunos intelectuales en su salón en el Palacio entre los que destaca el poeta nicaragüense Rubén DarÃo.
El inmueble ha sido objeto de diversas modificaciones que comenzaron con la presidencia de Ramón Barros Luco. El entorno de La Moneda fue objeto de una gran remodelación a partir de 1930, que dio realce a su fachada sur, constituyó las plazas en ambos frentes y rodeó al Palacio de austeros edificios que darÃan origen al actual barrio cÃvico. De esta época es el traslado de las instalaciones de la Casa de Moneda a su actual ubicación en la Quinta Normal. En 1906 el Presidente Pedro Montt Montt habÃa abierto la puerta de Morandé 80.
La fachada principal hacia la plazuela de calle Moneda quedó enfrentando un amplio espacio, que se denominó Plaza de la Constitución, luego de demolerse el antiguo edificio que ocupaba el Cuartel de Dragones.
La parte sur del Palacio fue remodelada en 1929 y en 1935 para darle una salida a la Alameda, inventando una fachada que no existÃa en el edificio original. Durante la Presidencia de Juan Antonio RÃos se demolió el pabellón de Acuñación y Balanza, que era parte del proyecto de Toesca, reemplazándolo por el llamado Patio de los Naranjos.
Tras el bombardeo de 1973, el Palacio de La Moneda, quedó con graves daños en su estructura y su restauración terminó en 1981. El Palacio volvió a ser sede del Poder Ejecutivo entre los años 81 y 88. Con el retorno a la democracia debió ser nuevamente alhajado ya que al retirarse los ocupantes de la dictadura el edificio casi fue desmantelado.
Durante el año 2000, se restauró la fachada principal y luego todo el edificio, dándole un acabado de color blanco mate.
En septiembre del 2003, 30 años después la mÃtica puerta de Morandé 80 serÃa reabierta por el presidente Lagos, en el mismo lugar en que durante años se rindiera homenaje a los caÃdos en La Moneda. Fue también el presidente Lagos el que restituyó la tradición instaurada por Frei Montalva de permitir el acceso de público a los patios del Palacio de Gobierno.