Palacio Ross Valparaiso. Valparaiso - CHILE
Direccion:
Salvador Donoso 1337 Doña Juana Ross de Edwards, poseedora de una de las fortunas más grandes de Chile en ese entonces, mandó construir esta mansión en 1888, para que fuera residencia de su hermano don Agustín Ross. Este importante financista y político vivió aquí hasta 1914, año en que se radicó en Viña del Mar. A su muerte, en 1926, el palacio fue adquirido por el Banco de A. Edwards, el que a su vez lo vendió al Club Alemán de Valparaíso, su actual dueño.
El Club Alemán de Valparaíso fue fundado en 1838 y es considerado la primera institución de su género en Sudamérica. Fue creado por la numerosa colonia alemana radicada en el Puerto desde los inicios del siglo XIX, con la finalidad expresa de contribuir a la mantención de las tradiciones y costumbres germanas entre los habitantes de Valparaíso de ese origen.
Se presume que el edificio fue obra del arquitecto Juan Eduardo Fehrman, autor de otros palacios y edificios para beneficencia encargados por doña Juana Ross de Edwards. Es ésta una construcción de grandes dimensiones, sólida y armoniosa, y de sobrias y elegantes líneas. Con una composición simétrica, el Palacio Ross tiene características del estilo neoclásico en su decoración, pero en su globalidad se enmarca dentro de la arquitectura ecléctica. Su exterior ofrece una rica ornamentación, representada por salientes, pórticos, y elementos que imitan fustas y capiteles. En su acceso destacan diversos ornamentos: adornos en relieve, vanos para realzar ciertos volúmenes, pórticos y un ventanal superior en forma de arco para iluminar la escala de acceso.
La fachada principal, que da hacia la
Avenida Brasil , presenta dos cuerpos laterales salientes que conforman un espacio central, el que en el segundo piso da origen a un balcón sostenido por dos columnas con capitel dórico. En el tercer piso esta fachada presenta una mansarda cubierta con tejuelas de fierro galvanizado, presentando ventanales con arcos y salientes que le dan gran realce.
En 1929 el Club Alemán encargó a la oficina de arquitectos Anwandter que realizara una ampliación hacia la calle Bellavista; ésta consta de dos pisos y estílisticamente se integra muy bien al edificio.
El edificio está muy bien construido, con cimientos de piedra, y muros de albañilería reforzados con vigas metálicas. Tanto la estructura de la techumbre como los envigados de los pisos son de pino oregón. La techumbre está cubierta con fierro galvanizado y los exteriores muestran muy buenas terminaciones. En el interior, las escaleras, el revestimiento de los muros -en madera-, las columnas y el decorado en general, dan al edificio un aire elegante y sobrio. El parque de la Avenida Brasil favorece y valoriza la fachada principal de esta mansión.