INTRODUCCION:
Nada se asemeja al majestuoso amanecer que da la bienvenida a los navegantes que ingresan a la laguna San Rafael. El ensordecedor estruendo de los témpanos que se desprenden del glaciar del mismo nombre da vida a un escenario de aguas multicolores en que los viajeros pueden disfrutar del glaciar e, incluso, tomarse un whisky con hielos eternos.
La travesía hasta la laguna es un excelente preámbulo del espectáculo que vendrá. El viaje comienza en Puerto Montt, desde donde zarpa el ferry, continua por Puerto Chacabuco, el fiordo Aisén y el canal Costa para internarse por el estuario Elefantes hasta, dos das más tarde, dar la bienvenida a la imponente pared del glaciar San Rafael, telón de fondo de los pies de Campos de Hielo Norte.
En el, un enorme jardín azulado de hielos flotantes de diversas formas y tamaños que se desprenden dando origen a un paisaje inexplorado en que cohabitan cisnes de cuello negro, caiquenes, patos, cormoranes, además de coipos, pudúes, zorros y lobos de mar. Todo, como parte de un ecosistema originario declarado en 1979 como Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
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Parque Nacional Laguna San Rafael